Lorihen cerró su gira en Córdoba
La emblemática banda argentina se presentó en el marco de «La Magia del Caos Tour»
La longeva agrupación argentina de Hard Rock y Power Metal, Lorihen, se presentó en la ciudad de Córdoba, previo a su presentación con Dream Theater en el Movistar Arena. Fue en Sala Formosa, un acogedor recinto ubicado en el barrio de Güemes, que recientemente ha abierto sus puertas y que de a poco empieza a dar espacio a los artistas la ciudad mediterránea. La cita fue el domingo 8 de diciembre, y las bandas teloneras fueron Proyecto Grial, Resistentes y Viejo Motor.
Llegamos en el horario pactado por la producción, y nos dimos con que la situación era algo caótica. El principal motivo era que el cabecilla de toda la movida, Alejandro, de Metal Tempo, estaba con algunos problemas de salud que le hacían imposible seguir al mando del evento. Por suerte, días después nos enteramos que se estaba recuperando este gran gladiador de la escena del Metal en Córdoba, uno de los principales productores locales que hacen que la escena se mantenga viva. Si la fecha no se cayó, fue gracias al empuje que pusieron Pablo López y Florencia Nozetto, de Proyecto Grial, CoberRock, y también parte del staff de Vientos de Poder. Ellos dos tomaron el volante y lograron que todo saliera adelante, tal como estaba pactado.
Viejo Motor
Yendo a lo musical, la primera agrupación en abrir la noche fue Viejo Motor. Una reconocida banda de Hard Rock, que suena compacta y potente, y que suele ser muy requerida en los motoencuentros que se realizan en todo el territorio provincial. Musicalmente siguen la línea marcada por el legendario Norberto «Pappo» Napolitano, durante su paso por Riff. En lo que respecta a su show, se nota a la legua que los cuatro son músicos bastante experimentados.
Iniciaron su set con una enérgica presentación de su baterista y cantante de apoyo, Leo Peyronel, para enganchar con el tema que les da nombre, «Viejo Motor», seguido de «Nuevo Amanacer». El público de a poco iba llenando el recinto, y los aplausos entre tema y tema eran significativos. Su vocalista Roly Marconi se mostró muy agradecido de poder estar compartiendo esa noche junto al resto de las bandas. Cerraron con el apoyo generalizado del público tocando «Noches, Fierros y Rock and Roll» y «Harto y Cansado». Vimos una gran banda, que suena ajustada, y que con el paso de tiempo sigue avanzando a paso firme.

Resistentes
En segundo lugar fue el turno de Resistentes, banda de Rock que llegaba desde Buenos Aires para presentar su nuevo disco. Se trata de una banda de viejos conocidos de la escena, el guitarrista y cantante José Velocet, el virtuoso ex-bajista de Logos y Cruel Adicción, Walter Scasso, el histórico baterista de Alakran, «El Griego» Alonso, y el eficaz guitarrista «Chino» Barret. Juntos forman un verdadero combinado de músicos de primer nivel. Ellos ya venían de abrir para Lorihen tambien en los shows de Río Cuarto y Rosario.
Lamentablemente comenzaron con algunos problemas de sonido, que se extendieron durante toda su presentación. Si bien desde el lugar del público se escuchaba claro, se notaba que ellos desde arriba del escenario estaban renegando con el tema de los retornos, y no estaban cómodos. Molestos por la situación, decidieron hacer un set más corto del que traían e hicieron los días anteriores de la gira. Obviamente, pidieron las disculpas de rigor a los asistentes.
Entre las canciones que tocaron, sonaron «Podrás», «Animal» y «Angel». También un cover de Los Violadores, «Nada ni nadie nos podrá doblegar», y otro de Riff, donde el Roly y Leo de Viejo Motor, subieron como invitados. Se despidieron prometiendo regresar a Córdoba el próximo año, y poder dar un show más extenso.

Proyecto Grial
A continuación fue el turno de la banda que se tuvo que poner la fecha al hombro, Proyecto Grial. Sin dudas una agrupación que musicalmente estuvo más cercana a la linea del número principal. Es que no hay dudas de que Lorihen ha sido un grupo influyente para sus compositores, principalmente en sus primeros tiempos, que practicaban un bien pulido Power Metal. Nuevamente observamos una formación totalmente consolidada, que se entiende tanto instrumental como humanamente sobre las tablas. Según supimos, se encuentran grabando nuevo material de estudio, pero por pedido de la producción, fueron elegidos para ser la banda que toque antes del número principal.



Iniciaron la cruzada musical con uno de sus clásicos, «Grial», como siempre antecedido por la introducción «El Relato». Sala Formosa estaba ya con el público en su totalidad, y se notaba que los liderados por Pablo López estaban jugando de locales. Fue cuando vimos los primeros pogos, puños en alto y parte del público acompañando los estribillos. A mitad del show subió un invitado especial, Daniel Cepeda, de la banda Poder Vivo, que hacen tributo a Rata Blanca. En un comienzo amagaron con tocar un tema de la banda liderada por Walter Giardino, y parte del publico se enganchó… pero fue un pequeño chascarrillo, y arrancaron con «Héroes», un clásico ya de la banda cordobesa. Luego, cantaron un clásico del Power Metal internacional: «Paradise», de la banda mítica finlandesa Stratovarius, que salió a la perfección.
Luego de la ovación, presentaron tres temas nuevos, que saldrán en el nuevo material de estudio: «Peregrinación», «El Vuelo del Fenix» (que pinta para otro clásico) y «Ultima Batalla». Gran aceptación por parte del público, que hizo un pedido especial: «Cómo Relámpago en la Oscuridad», de Logos, tema que ya han tocado anteriormente. Como saben que el artista también se debe a su público, es el tema que tocaron a continuación (aunque no estaba en los planes hacerlo), generando el mayor pogo de la noche hasta ese momento. Finalmente se retiraron con «Puedes Creer», y el merecido aplauso fervoroso de los allí presentes. Prometieron volver a presentarse, pero con el nuevo disco bajo el brazo, estaremos a la espera.



Lorihen
Con una pequeña demora, la ansiedad se empezaba a respirar en todo el recinto. Se acercaba el momento de que Lorihen subiera al escenario para presentar su nuevo disco, muy celebrado por sus fanáticos y aprobado por la prensa especializada. Además, prometían hacer sonar muchos de los clásicos de estos últimos 30 años.

Así aparecieron en escena cerca de las once de la noche el histórico guitarrista y productor, Emiliano Obregon, el potente vocalista Lucas Gerardo, el expresivo bajista Christian Abarca, muy conocido en la escena por ser uno de los fundadores de Helker, y el ya no tan nuevo baterista Leo Dobao, ex Ian, que verdaderamente la rompió. Juntos dieron un show impresionante, de esos a los que ya nos tiene acostumbrados esta nóbel banda argentina.
El arranque fue con uno de los clásicos, «Bajo la Cruz», que hizo estallar de frenesí a Sala Formosa. Gran inicio, que fue continuado con «Aun sigo Latiendo» y «Muro del Silencio», ambos de su celebrado álbum de 2015. La noche del domingo estaba más encendida que nunca, y el público coreaba cada tema como si fuera el último. Inclusive cuando sonó «Mágica Mujer», de su último disco, el acompañamiento fue unánime. Por lo visto, el nuevo álbum ya ha sido interiorizado por los seguidores.


En un momento de la noche, Emiliano declaró su alegría de poder estar cerrando este tour en Córdoba, donde siempre es bien recibido. Además adelantó el orgullo que representa para él que esta banda, que ha ocupado «mas de la mitad de una vida y que está por cumplir 30 años de historia», se apresta a tocar en el exterior el año próximo. Será con una gira por España, en el mes de marzo. Ciertamente, un verdadero logro para una agrupación que siempre ha sido independiente. Y no hay dudas que Obregón, con toda su paciencia y empuje, es el principal responsable de todo esto.
Ya acercándose la medianoche, con un set que era impecable, llegó una particularidad. Tocaron un medley que incluyó tres grandes clásicos: «Utopía», «Corazón de Acero» y «Traidor». El público más que exultante, agradeció con los puños en alto, el pogo, y una ovación ensordecedora. Si bien había unas 150 personas, parecía que eran mas del doble. Demasiado para una noche de domingo, sabiendo que al siguiente día se trabaja y el que tiene niños debe llevarlos a la escuela.


El cierre fue con «Vida Eterna», uno de los grandes clásicos no solo de la banda, sino de la escena del Metal argentino en general. Aunque el público pidió otra más, no pudo ser, la reglamentación municipal indica que el permiso era solo hasta la medianoche. De todas formas, fue un show a la altura de lo que la banda siempre ha brindado: enérgico, emotivo y riguroso.

Crónica: Agustín Di Mauro
Fotografías: FlorOjoRock
