Opinión

El regreso de Jason: una grata noticia para la escena argentina

Meses atrás se confirmaba lo que muchos esperaban casi en silencio desde hacía varios años: la vuelta de Jason a las tablas. Aquella banda que surgió en los 90’s con una propuesta que supo enlazar la fuerza del Heavy Metal clásico, con las más pintorescas melodias y las más cuidadas armonizaciones, volvía a aparecer en su mejor versión. Esto es con la histórica dupla Ranieri-Maiorel (una de las más respetadas en la historia del Rock vernáculo) acompañada de dos virtuosos como lo son Martin de Pas y el «Pulpo» Velizan. Se trata de la formación que grabó uno de sus discos mejor producidos, más celebrados y más recordados, «Nuevamente».

Había pasado casi una década desde su separación formal en 2016, y casi 15 años desde aquel sorpresivo quiebre que significó la partida de habilidoso Maiorel. Hasta que el año pasado de manera sorpresiva durante un show de Ariel Ranieri y los Tsunamis, subieron sus viejos compañeros para hacer un corto set, y dejarnos a todos con ganas de más. Ademas de un acto nostálgico, aquel momento significó también la oportunidad de vivir la reactivación de un proyecto que siempre fue un peso pesado de la escena nacional. Tanto por su solidez compositiva, como por su carácter interpretativo y su fidelidad artística.

Jason

El regreso se hizo realidad

El pasado fin de semana, Jason volvió a los escenarios. Por cuestiones operativas no pudimos estar presentes, pero gracias a la amabilidad de la fotógrafa Luliloop y el eximio baterista Martin (a quien tuvimos el honor de entrevistar días atrás), más algunos comentarios de gente cercana que vivió el show, tenemos una noción de la gran fiesta que se vivió. A pesar de ser fin de mes, la fuerte crisis económica que se vive en todo el país, o que la veda electoral ya estaba en marcha, un buen número de almas se hizo presente para vivir este momento tan esperado.

De todas manera, esta no es una crónica. Es una columna que busca resaltar lo que significa el regreso (hasta el momento temporal) de esta noble agrupación argentina. Porque recuperar a Jason de manera definitiva significaría para nuestra escena volver a contar con uno de sus pilares, en épocas que los dinosaurios comienzan a despedirse o retirarse. Implicaría que este ambicioso proyecto musical no quedaría sólo en recuerdos, además de un inmenso legado, sino tambien en acción presente. En saber que la banda está latiendo otra vez, y que puede depararnos cosas nuevas, en momentos que la crisis no es solo social y económica, sino también cultural.

La suma de las partes

Párrafo aparte merece la vuelta con el Tano Maiorel. Su voz siempre fue una de las marcas de identidad de Jason. Grandes canciones, como «Lamentos desde el Mar», «Siente al Metal», «Reflejos», «Patria en Oferta» o cualquiera de las «Nube Negra», fueron hechas y pensadas por y para esas cuerdas vocales. Son obras musicales que muchos las tomamos como himnos de una época, y escucharlas tal y como fueron concebidas le suma un plus bastante importante.

Lo anterior, sumado a la calidad y el vibrato expresivo único que tiene Ariel Ranieri en las seis cuerdas, uno de los mejores compositores y productores de la escena nacional, es un dato clave. Sin olvidar tampoco el virtuosismo de Martin de Pas en los parches, uno de los bateros más requeridos del ambiente, y la contundencia en las bases del «Pulpo» Velizan. Esta suma de las partes no puede tener otro resultado más que un producto artístico y cultural de máxima pureza.

Un regreso que suma

El regreso de Jason implica entender que la escena metálica argentina necesita referentes activos. No solamente vestigios celebratorios. En un entorno donde muchas bandas emergentes luchan por un espacio, una agrupación con tal historia y trayectoria puede funcionar como punto de referencia, y servir para inspirar puentes generacionales, además de elevar los estándares compositivos e interpretativos.

Sabemos que regresar conlleva desafíos: ajustar la agenda de integrantes dispersos, armar un repertorio que satisfaga tanto al público antiguo como al nuevo, ensayar con rigor para recuperar afinidades perdidas, o equilibrar expectativas e improvisaciones. Pero no solo se trata de repetir fórmulas exitosas del pasado, sino de reencontrar una voz propia y renovada, una voz que respire en el presente, y pueda dialogar con nuevas energías. Y sabemos de lo que estos cuatro son capaces.

Si este reencuentro tras años de silencio se convierte en un nuevo camino, y no en uma mera anécdota, sin dudas la escena del Heavy Metal argentino se verá fortalecida. Que Jason vuelva a estar activo no sería solo un regreso simbólico, más bien sería una apuesta a recuperar tramas musicales valiosas, a reforzar nuestra comunidad, y demostrar que la historia del Metal nacional puede seguir escribiéndose con tangibilidad, no solo con memoria. Así como el heroe mitológico Jason recuperó el vellocino de oro con la ayuda de Medea, estos Jason al regresar nos traerían algo de luz en tiempos aciagos.


Fotos gentileza Luliloop y Paula Andersen

Galeria de fotos Paula Andersen

A continuación, les dejamos una galería de fotografías de lo vivido días atrás en El Teatrito, cedidas por la fotógrafa Paula Andersen.

Agustin Di Mauro

Agustin Di Mauro

Licenciado en Ciencias de la Información (UNC), especializado en medios gráficos y digitales. Redactor y editor de Vientos de Poder desde 2012. ¡Más Judas Priest, menos Poison!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *