Skull Revenge: llega lo nuevo del supergrupo sueco
Reseña del disco «State of Oblivion», que cuenta con diez invitados
En esta ocasión, tuvimos la oportunidad de escuchar un disco que aún no ha salido oficialmente. Se trata de un proyecto de hard rock/heavy metal melódico sueco, liderado por el baterista y guitarrista Tobias Flensburg, llamado Skull Revenge. Este proyecto tiene la particularidad de contar con varios cantantes invitados de la escena metalera sueca. El fundador del grupo habló sobre el proyecto y comentó: «Skull Revenge es un proyecto sueco de hard rock melódico. Nació de la cabeza de un baterista aburrido durante los tiempos de la pandemia reciente. Quería crear música. Agarré una guitarra. Lo demás es historia.»
La banda está formada por Tore Fagerheim (Shadowmind) y Tobias Flensburg en guitarras, con Kristofer Stenefjord en el bajo. A la vez, Tobias también se encarga de la batería. Los solos de guitarra del álbum están a cargo de dos guitarristas invitados: el argentino Christian Vidal (Therion) y CJ Grimmark (Narnia).

El álbum
«A Voice in the Desert» da apertura al álbum. Comienza con el sonido del doble pedal como protagonista, y el primero de los riffs es fácilmente asociable a bandas de power metal melódico. Este inicio se complementa con la estridente voz del primer vocalista invitado, Airton Araujo (Age of Artemis, About to Crash). El tema continúa en la misma línea: las guitarras gemelas acompañan el galope del bajo y la batería, con algunas progresiones melódicas que refuerzan la habilidad del vocalista para crear una atmósfera de misterio y poder. La canción avanza hasta llegar al solo, ejecutado de forma elegante, culminando con el estribillo final que desemboca en aquel primer riff que cierra la pieza.
En «Afterlife», la segunda canción, el riff de apertura suena más desafiante y agresivo. Entre platillazos pronunciados y un bajo punzante, se abre paso el segundo vocalista invitado, Peter Östros (Jaded Heart, Isania). Esta es su primera interpretación vocal, ya que, en sus otras bandas, ejerce como guitarrista. El tema mantiene un ritmo de medio tiempo durante toda la canción, con una letra que aborda lo que sucede después de la muerte, el viaje por el río Estigia y otras alusiones a la mitología griega. En «A Beast Turning Human», Östros, una vez más, presta su voz a la canción, que ofrece un heavy metal agresivo. Aquí el cantante demuestra gran versatilidad, utilizando falsetes y distorsiones vocales acordes a la fuerza de la canción. La melodía, oscura y ejecutada en guitarra acústica, va creciendo en intensidad hasta que la banda irrumpe con electricidad en el primer puente y estribillo.
«Future» comienza con el vocalista Christian Liljegren (Narnia) al unísono con la guitarra, interpretando la melodía del estribillo. Es otro tema de medio tiempo con un riff que evoca el heavy/doom de principios de los años noventa, con momentos de galope típicos del power metal y solos virtuosos.

Airton regresa en la quinta canción, «Lost in Time», que comienza de forma poderosa y melódica. Los riffs van envolviendo el galope rítmico mientras el cantante relata la experiencia de alguien que quedó perdido en el limbo mientras viajaba en el tiempo. Su interpretación está cargada de fuerza y habilidad, y la banda se acerca nuevamente al power metal con esta canción. Hasta ahora, lo nuevo de Skull Revenge asegura un tema tras otro de calidad y virtuosismo, sabiendo posicionar a los invitados de manera correcta en cada una de las composiciones.
Ya acercándose al final del álbum, llega «Road of Pain» con una melodía eléctrica. En este tema, el vocalista Germán Pascual (Narnia, Divine Fire) derrocha vibrato y distorsión, ambientando la introducción que desemboca en un riff violento. Este riff lleva al estribillo, que se acerca al hard rock melódico, hasta que, de repente, emerge el momento más agresivo del álbum, con guturales y un riff cercano al death ‘n’ roll. El preludio del cierre lo da un emotivo solo de guitarra, uno de los momentos más destacables del disco.
El penúltimo tema, «Stardust», comienza distorsionado y oscilando entre el doom y el heavy metal clásico. Airton, una vez más, pone la voz, navegando sobre el doble bombo constante y demostrando todo su rango vocal y expresividad. La canción cierra con una nota claramente alta y que, de inmediato, da lugar al tema que da nombre al álbum, «State of Oblivion», octavo y último. Comienza con el riff más «sabbathero» del disco, acompañado de un «Oh no, state of oblivion», exclamado por el último vocalista, Fredrik Notling. Con su estilo único y lleno de actitud, relata el final de la humanidad, mientras el poderoso riff acompaña su interpretación, hasta el final del disco. La particularidad aquí es que Notling falleció en 2023, siendo esta la última grabación que hizo el músico.

Una obra bien lograda
El nuevo álbum de Skull Revenge es, en general, es una obra de heavy metal clásico, sin pretensión de inventar nada nuevo, pero bien producido y con excelentes riffs. Los solos son destacables, y están a la altura absoluta del trabajo de estudio que realiza el resto de los músicos. El arsenal de vocalistas y músicos invitados cumple acorde al nivel de la banda, y complementan su ejecución de manera perfecta con las composiciones de Flensburg. Es muy recomendable para quienes disfrutan de este estilo de metal clásico y sinfónico. El álbum, oficialmente, estará disponible para el público el 25 abril.
