Así fue la presentación del libro de Osvaldo Civile
Después de más de un año de su presentación e información a cuentagotas, finalmente «Esto es Horcas: Osvaldo Civile, su historia en el heavy metal argentino» se lanzó y ya está disponible para adquirirlo. Durante la noche de ayer se dió un íntimo evento para alrededor de 120 personas en Gier Music Club, que colmaron el recinto. Con el apoyo de ATM Producciones para la organización del evento, nos acercamos al salón para finalmente, cerrar un capítulo y abrir otro para los fanáticos del metal pesado argentino.
Durante una reunión de poco más de dos horas en la que gran parte fue una conferencia de prensa, Jorge Gabarrón y Luis Ortellado lanzaron oficialmente el libro que lleva poco más de diez años de investigación y tres años de escritura. Plasmada en más de 600 páginas, finalmente los misterios de la historia de una de las primeras leyendas de nuestra escena verán la luz y serán resueltos.


«Este libro trata principalmente de los heavys…»
Se trata de una novela de carácter enteramente narrativo, en clave noir, que seguirá a Osvaldo a lo largo de su historia. Pero no es solo eso. El relato tratado va y viene en el tiempo, reconstruyendo la historia de Horcas, y de todo el heavy metal argentino a lo largo de 40 años, período que en la obra lleva el título de «Las Guerras Heavys». Les aseguramos, tras leer los primeros capítulos, que jamás leyeron al metal como lo leerán en este libro. Además, está escrito de tal forma, que aquel que pertenezca al pueblo metalero, se sentirá identificado, y quien no conozca siquiera a Osvaldo, podrá conocerlo sin ningún problema.
Por supuesto, arrojará luz tras esa ardua investigación, al primer mito de nuestra escena. Contará incluso con cartas y extractos de cuadernos de puño y letra del protagonista, así que conoceremos verdaderamente su opinión y su visión del mundo. Será una historia única y si bien no es la verdad absoluta, ciertamente estará cerca de serlo.

Los invitados, y el homenaje
Entre los asistentes, se encontraron numerosos colegas de la prensa y producción musical. También estuvo Gustavo Rowek, legendario baterista de V8, quien se presentó a apoyar el proyecto y estuvo muy predispuesto entre los invitados compartiendo un rato con todos.
Se presentó en vivo un emotivo homenaje, Javier Rubio (Malón) en batería, junto Santiago Martinez (El Kuelgue) en voces y teclado, Max Volatti en bajo y Jorge Gabarrón (el autor del libro) en guitarras, de la grabación de una versión al momento, exclusiva, de «El Cetorca» para aquellos que asistieron al evento. Será lanzada, por supuesto, con el video compuesto por archivo inédito realizado por los autores junto a Alejo Rébora, pero al momento el único registro del mismo se encuentra en redes sociales de los medios invitados (incompleto) y en la retina del público.




El proceso de esta canción se realizó en cinco jornadas en el estudio de El Kuelgue. Todos pusieron lo mejor a disposición para homenajear a Osvaldo Civile. Fue un accionar solidario con la intención de que tenga el reconocimiento que merece y que no busca rédito alguno con su memoria.



También se hicieron presentes en el salón quienes colaboraron con la composición del libro. Mario Bello, quien aportó su primera investigación previa a la realización de esta novela y Hugo Moreno, que aportó muchísimo material de archivo. Fernando Serani (Metal Eye Witness) que tuvo participación en el archivo fotográfico, así como la autoría de las fotos de portada y contraportada del libro. Por último (pero no por eso menos importante) Fernando Evangelista, quien hizo el diseño de collage fotográfico. El diseño de la portada es de Federico Bossigna.


De esta manera se cierra finalmente, una historia que llevó a los autores a una odisea, que sin embargo, no concluye aquí. Mucho material, tras tanto tiempo de investigación y más de 120 entrevistas, quedó afuera, pero a la larga verá la luz, en forma de documental. Sin embargo, nos quedamos conformes con este trabajo, siendo de los mayores aportes culturales que hemos tenido en mucho tiempo.
«A la memoria de Osvaldo, quien de esto hubiese disfrutado, viéndonos hablar de el como el hablaba el de otras personalidades en bares.»
