Abigail de King Diamond, una obra conceptual de horror gótico y tragedia
Una cruenta historia sacada de una mente maestra y atormentada
Los discos temáticos son aquellos que elijen un eje y su producción van por el medio del mismo. Ese tópico se ve reflejado en las canciones, desde las melodías, armonías y hasta todo el arte conceptual que experimenta el álbum. Quiénes eligen editarlos, tienen que lograr contarnos un relato congruente que nos apasione y nos lleve por los tracks viviendo esa «película». Aquí veremos una historia de lo mas asombrosa. Espeluznante y aterradora, propia de una mente fantasmagórica, con una fantasía inigualable. Este es un cuento de lo mas cruento, plagado de espiritismo, simbolismo y numerología. Nos referimos al Abigail de King Diamond.

La concepción y el nacimiento de un disco cruento
King Diamond, de nombre real Kim Bendix Petersen, había dejado atrás, hasta ese momento, a su banda Mercyful Fate (luego, en el futuro retomaría a la agrupación) para dedicarse a su proyecto solista. Su primer disco fue Fatal Portrait, dónde ya mostró algunos elementos teatrales. Fue para el siguiente trabajo, que Diamond editó, que se metió de lleno con el concepto de un material discográfico que narrara una sola historia a través de sus canciones.
Abigail, de 1987, ya fue el primer álbum conceptual de King Diamond. Luego, la listilla de trabajos de estudio, siguió esta idea. Para este primero, Diamond fue el productor principal de toda la obra. Sin embargo, hay que destacar que tuvo colaboradores en el proyecto cómo Roberto Falcao, que se desempeñó, además, como ingeniero de sonido y tecladista.
La formación de músicos estuvo integrada por King Diamond, voz principal, Andy LaRocque, guitarra líder (también creador de algunas canciones) y Michael Denner en viola rítmica. Por otro lado, el plantel se completó con Mikkey Dee, batería, Timi Hansen, bajo y Roberto Falcao en teclados y efectos. Tenemos que especificar que, para la gira, Denner abandonó la banda debido al agotamiento. Fue reemplazado por Mike Moon.
Una historia sacada de una mente alocada y sádica
La historia de Abigail, fue inventada, casi en su totalidad, por el propio King Diamond. Sin embargo, tuvo un complemento que lo inspiró tomado de la vida real. Pues, un fanático estadounidense le envió a Diamond una fotografía dónde se mostraba una particular lápida. En ella, se inscribía la fecha en que una niña, llamada Ana, murió el día de su nacimiento. La jornada fue 7 de julio de 1777. El detalle llamó la atención del vocalista, que se fijó en la curiosidad de los números, ya que figuran muchos sietes (julio es el mes 7). Con relación a esto, hay que poner el foco que King es amante de la numerología, y uso este arte dentro del disco. Por otro lado, el músico no tomó el nombre de la fallecida infanta, si no que decidió ponerle el de su madre.
El relato que construyó King Diamond a través de las diferentes pistas es el que contaremos a continuación. En 1845, Jonathan La’Fey y su esposa embarazada, Miriam, se mudan a una antigua mansión heredada. Al llegar, siete jinetes les advierten que deben marcharse, pues algo oscuro aguarda. Ignoran la advertencia. Dentro, el fantasma del Conde La’Fey (antepasado de Jonathan) revela a su pariente que su mujer está poseída por el espíritu de Abigail. Esta fue su hija ilegítima nacida muerta el 7 de julio de 1777. La casa se vuelve opresiva. Miriam La’Fey es dominada por la niña diabólica y da a luz a la reencarnación de esta. El marido muere intentando detenerla. Finalmente, los cabalgantes regresan, clavan al bebé demoníaco con estacas de plata y la entierran para sellar el mal.
La numerología
Como ya dijimos, anteriormente, King Diamond es un apasionado de la numerología. Este arte estudia el significado simbólico de los números. Asocia cifras con energías espirituales, personalidades o destinos. La misma relaciona datos numéricos con rasgos o acontecimientos.
Este arte esotérico está muy presente en Abigail. Se puede decir que, King Diamond se obsesionó con este concepto para crear el álbum. Los números mas destacados, aquí, son el siete y el nueve. Por ejemplo, tenemos siete jinetes y la niña, hija ilegítima del Conde La’Fey, nace y muere el 7 de julio de 1777. Además, es enterrada con siete estacas en su segundo nacimiento.
Con respecto al nueve, tenemos que ese es el número de pistas del material. Además, cada canción, fue pensada para que el número de sus cifras en duración sumen siempre nueve. Otro ejemplo, es que, en el cuento, cuándo la joven pareja llega a la mansión, los jinetes les dan su advertencia. Allí, ellos les dicen a los La’Fey que 18 (uno mas ocho es nueve) se transformará en nueve. Esto al inicio, no se entiende. Pero, luego nos enteramos que este mensaje tenía que ver con la edad de Miriam (tenía 18 años, efectivamente) y que el nueve es por los nueve meses de embarazo que darán a luz a la niña maldita.
La música de Abigail
Palabras mayores se llevan la complejidad melódica y armónica de la música de Abigail. De un Heavy Metal muy ochentero. Tenemos, por canción, gran cantidad de solos efectuados por LaRocque. Todos van al ángulo. Arrival parece un tema emotivo de cancha. The Family Ghost tiene un riff demoledor. Y la maestría vocal de King Diamond es incomparable. Con sus voces teatrales y su característicos falsetes, interpreta, brillantemente, a los personajes y las historias que aborda su obra.
En sintesis, este álbum, posee elementos de horror gótico y tragedia, dando una gran combinación. Así crea una atmósfera única. Todo ello ha consolidado a Abigail como una obra maestra del Metal conceptual.
