Suffocation ejecutó su azote brutal sobre Argentina
Crónica del show brindado por la agrupación estadounidense el pasado 15 de abril en El Teatrito
La noche del 15 de abril se presentó en nuestras tierras una de las bandas insignia del Death Metal. Más bien, los precursores de lo que se conoce como «Brutal Death Metal». Hablamos nada más ni nada menos que de Suffocation, famosos por su sonido brutal y técnico. La agrupación está abocada a este sonido agresivo desde principios de los 90’s, siendo ya una leyenda en el género. En este caso, llegaron presentando su último trabajo de estudio “Hyms from The Apocrypta”.
Metal de la muerte
Fueron tres las bandas invitadas para el show de Suffocation en Argentina. Todas dentro del marco del género que nos atañe, pero cada una con su estilo propio. Estos grupos se encargaron de calentar las tablas, mientras los presentes esperábamos una muerte por sofocación. A las 19:10 horas largó Exterminio, con un Death Metal tradicional, con momentos más cercanos al Death and Roll. Lograron captar la atención de los pocos que estábamos presentes tan temprano. ¡Sin dudas, mucha presencia y muy buen sonido!
Para las 19:50, Buena Muerte daba comienzo a su show. Con un estilo más desprolijo y algún que otro problema de sonido, lograron hacer headbangear a los presentes. Tocaron varios temas de su álbum “Catalepsia” y de su primer EP, “Dios es Sádico”. ¡Pulgar para arriba!
La tercera de las bandas invitadas fue Lesa Humanidad, con el teatrito ya bastante más lleno. Fue la banda que más ajustada sonó, con canciones como “Incipiente Producto Descartable” y “Terror Medieval”. Llegaron a generar pequeños mosh pits entre los fanáticos del Death, que ya estaban sedientos de sangre.
Brutalidad técnica
Se acercaba la hora pactada, y El Teatrito estaba casi repleto. Portadas de Obituary, Death y Cannibal Corpse pintaban la oscuridad. La prueba de sonido hacía temblar la caja torácica. Para a las 21:38 se abría el telón, y ya se podía divisar a los músicos en posición para dar comienzo a la masacre. Fue con “Seraphim Enslavement”, por ende la reacción del público fue automática: mosh y pogo violento sin pausa. La técnica e intensidad de Suffocation en vivo es realmente increíble. Se lo veía a Terrance Hobbs, único miembro original y líder de Suffocation, efectuando una técnica impresionante a una velocidad incansable, esbozando una sonrisa constante, conectando con sus fanáticos. En otras palabras: ¡Dándolo todo!
Para cuando sonaron “Jesus Wept” y “Thrones of Blood”, la gente ya estaba perdiendo la cabeza. Volaban personas delante de la valla, mientras se podía ver a Derek Boyer clavar su bajo en el piso al tocar esos breakdowns que hacían temblar el recinto. Es para destacar también el trabajo de los miembros más “recientes” (desde 2016/2019). Tanto Eric Morotti en batería, totalmente brutal y preciso, o la asesina segunda guitarra al mando de Charlie Errigo, y qué decir del vocalista Ricky Mayers un verdadero frontman con una actitud diferente a otros vocalistas del género. Incluso llegó a bailar los riffs más grooveros, mientras su voz parecía salir del mismo infierno.
Las dos últimas canciones del set fueron “Liege of Inveracity” e “Infecting the Crypts”, del mítico primer álbum de la banda, “Effigy of The Forgotten”. Hacia el final, el vocalista desafío al público (que ya estaba prácticamente destrozado tras la violencia a la que había sido sometido) a no aflojar. De esta forma, el pogo en la última canción fue el más intenso, con cuerpos volando por doquier, como el género lo exige. El show terminó con la típica foto grupal, y la ovación total y generalizada hacia la banda.
Agraecemos a Marcela Scorca, encargada de prensa y difusión de Icarus Music, por permitirnos participar de esta verdadera carnicería musical como medio de prensa acreditado.
Crónica: Luca Naveira
Fotografías: Fernando Díaz
