Crónicas

Mark Boals en Córdoba; a 40 años del «Trilogy», el paso del tiempo no es un límite

Un recital cargado de nostalgia de Neoclásico ochentero y que buscó renovar las esperanzas del futuro metalero

Córdoba Capital, la ciudad de la furia del medio del país, se vistió de primavera. Pero, de una que buscaba la renovación de los aires de la música dura en un 28 de septiembre de 2025. Así, se presentaba el ambiente a las riveras del río Suquía, con los runners y aquellos mortales que iban a apaciguarse en la tarde dominguera. Al frente de todo ello, en Casa Babylon Club, un recinto mítico, las puertas de la fiesta del Heavy Metal se abrían. Es que Mark Boals, un histórico cantante de agrupaciones de primer nivel, nos traía el «Trilogy», el álbum maestro del gran Yngwie Malmsteen en donde Mark puso su voz.

En esta misión, nos demostró que el paso del tiempo no es ningún límite. A casi cuarenta años de la publicación de ese material, el vocalista lo dio todo y nos hizo parecer que esa grabación fue apenas ayer.

Crismal y la apertura de la tarde noche

Ingresados a Casa Babylon, con las primeras cabezas de cuerpos metálicos, el aire se encendió en el recinto. Crismal se adelantó, y nos dio la bienvenida gritando «Héroe de la Eternidad», el gran tema de Temple de Walter Giardino. Mientras los ecos sonaban en la eternidad, Daniel Cepeda continuaba con la misión y, junto a sus compañeros, nos llevaban a «El Viaje». Las pantallas detrás del escenario se encendían rezándonos las líricas de la música.

En ese momento nos dijeron que «No Va Más», para luego proclamarle a nuestra individualidad que «Debes Huir». Daniel nos rememoraba la estética y la fuerza aguda de un Tete Novoa, a la vez que los músicos daban cada energía y sentimiento en cada nota. Al final, se despidieron con «El Guardián de la Luz» de Rata Blanca, y abrieron el paso al resto de las agrupaciones.

Proyecto Grial y el poder de creer

Sin tiempo para demorarse, el staff preparó rápido a las tablas con espadas medievales. Así, Proyecto Grial entró entre fanfarreas a dar la batalla, contra los molinos de viento. Con los guerreros ya caracterizados, fueron a la búsqueda a encontrar el «Grial». En ese momento, tuvieron una «Visión Etérea» que les dio a los músicos la mirada espiritual que les guiaba el camino. En medio de esa situación, «Como Relámpago en la Oscuridad», se dieron el lujo de conmemorar a los legendarios Logos. Pablo López, vocalista del proyecto, daba los agradecimientos al público y a las productoras del evento. Nos contaba de que fue un sueño cumplido el hecho de cantar junto a un gran vocalista de la historia del Heavy Metal. Es decir, que se puede creer.

Mas tarde, cuándo Proyecto Grial tomaba «El Vuelo», López blandía una de las espadas para interpretar «Héroes de Metal». La banda nos trajo sorpresas, adelantándonos material nuevo y pidiendonos atención y aguante para un futuro disco, que saldrá en 2026. Luego de todo ello, nos regaló otra nueva canción sosteniéndose en pie para «La ÚItima Batalla». Entre aplausos y rugidos del público, los guerreros se alejaron hasta la próxima y la fiesta de la música dura continuó a los minutos.

Kromo Sapiens y un paso triunfal

Pasadas las 20 horas, la noche seguía heavy. Y esos aires que buscaban renovarse con el espíritu de los ochentas tomaban mas forma. Fue el turno de Kromo Sapiens, la banda cordobesa que profesa esa energía con temas originales. Al entrar, alimentaron nuestro fuego con «Feed the Fire». Demostrando quienes son con «We are Kromo Sapiens», Marcelo Ferz, con todo su histrionismo que lo caracteriza, dejaba todo sobre los parches y platillos.

La velada continuaba y los cordobeses sobre las tablas se pusieron mas emotivos. Así, interpretaron la balada «Goodbye Song». Al pasar esta melancólica, la dureza de sus almas volvió con «Steel of Soul». En esa noche eterna ya no había tiempo, y fue turno de «Timeless Nights». Continuó «The Plague» para luego cerrar con «Right Now», justo en ese ahora, para finalizar a la presentación con toda la acción; el plato fuerte esperaba.

Mark Boals; nosotros lo recordaremos y él nunca lo olvidará

El fuego y el corazón metalero estaba a la espera del Neoclásico embravecido. Luego de las bandas de apertura, el escenario se preparó una vez más. Los músicos de origen argentino que acompañaban a la estrella del show ya estaban en posición. Y entre el ambiente y la potencia atronadora de «Rising Force», Mark Boals salió ante los espectadores a dejarlo todo. La gran fiesta y la emoción se desató en Casa Babylon. Mark se mostraba muy feliz de estar en Córdoba, diciéndole a la gente que es una ciudad hermosa. Para ese punto del evento, empezaron las obras de «Trilogy» con «Liar».

Mark Boals en Córdoba

Después, con un Mark Boals de traje rojo y negro, muy afianzado con el público, la música dura se mostró con poder. El fuego del dragón de la portada del icónico disco de Yngwie Malmsteen fue escupido con «Fire». Mark, como estando entre amigos, presentaba tema y tema, dejando entender, con mucha calidad, su manejo del espectáculo. «Queen is in Love» siguió y las notas bien precisas salían de la garganta de Boals. Los músicos no se quedaban atrás, Ezequiel Napoli hacía arder su stratocaster negra, llevando esas escalas y arpegios a lo Malmsteen. La estrella de la velada recordaba la grabación de este material que trajo para cantar en Córdoba. Además, expresaba la emotividad que sentía en aquellos recuerdos, a casi cuarenta años de la producción del álbum. Con estas memorias, la magia se produjo con «Magic Mirror».

La era oscura se hizo presente con «Dark Ages», y, a continuación, el legendario vocalista le dejó el mando de la noche a Napoli y compañía para tocar una obra maestra instrumental del violero sueco. «Black Star» sonó en la ciudad mediterránea. Después de esa magnífica interpretación, Mark volvió muy relajado y con toda la mejor onda. Traía una botella de Jack Daniel’s y algunos vasos pequeños para convidar a los presentes. El cantante fue sirviendo en los recipientes y acercándole la bebida al espectador que mas estiraba su brazo. Con todo ese momento único, el vocalista cantó «Broken Heart» , «Betrayer» y «I am a Viking».

Mark Boals en Córdoba

El cierre de un show único

Ya, hacia el final del show, Mark continúo relatando sus memorias. Pero esta vez se fue más atrás en el tiempo, y nos contó sobre sus influencias, aquellas que lo marcaron y lo transformaron en la persona que es hoy en día. Así nos narró de que, en su infancia, Ian Gillan y Deep Purple estuvieron presentes. Y, en ese sentido, junto a los músicos tocaron «Highway Star» y «Burn» conmemorando a esta agrupación del Rock Duro. Los corazones ardían de furia, y el estadounidense se robó el espectáculo con un final único. Interpretó, con toda la pasión, la canción alma del «Trilogy». Con las teclas bien al frente, «You Don’t Remember, I’ll Never Forget» apareció en esa noche encantada. Pero, la verdad que tanto él como nosotros no lo olvidaremos y lo recordaremos para siempre.

Agradecemos a Anubis Music ShowsEmergente Metal Fest y Cober Rock por la oportunidad de darnos lugar para presenciar este concierto. Felicitaciones a las productoras, las bandas y a los artistas por tremendo show y esperamos que recitales así se sigan repitiendo en la ciudad mediterránea. Señoras y señores, la música dura fue servida, a su salud!

Mark Boals en Córdoba

Crónica: Willie Belgoff
Fotografías gentileza: FlorOjoRock

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Willie Belgoff

Estudiante de guitarra y canto. Mis caballitos de batalla metaleros son Maiden y Helloween. Alguna vez aprendí Letras Modernas en la UNC. Fútbol, mate, basket y cerveza acompañado de un buen Power Metal. ¡Por más Bruces Dickinsons y Michaeles Kiskes en el mundo!

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