El renacimiento cultural del CD
¿El viejo formato vuelve para quedarse?
Mucho se ha hablado del resurgimiento de los discos de vínilo en los últimos diez años. Un tanto por una cuestión nostálgica, y otro tanto por la creciente cultura del coleccionismo. Sin embargo, entre 2021 y 2022, se vio también el renacimiento cultural del CD. Aquel formato de música compacta que a inicios de la década del ’90 nos prometía el sonido perfecto para siempre, entregándonos las melodías de una manera más práctica y sencilla que el cassette o el disco de pasta.
Ya a inicios del nuevo milenio, durante los años dorados del CD, la industria discográfica llegó a facturar más de 3.200 millones de dólares. Luego con la escandalosa llegada de Napster, a quien le declaró la guerra Metallica, y con la consiguiente llegada de las legalizadas páginas de streamming, la venta de CDs se vino a pique. Fue de una manera acelerada y constante. Pero esto parece haberse frenado a comienzos de la década actual.

Las últimas estadísticas de importantes empresas del rubro como Discogs o Newbury Comics, que venden discos en linea, son bastante optimistas. Sus cifras nos hablan de un aumento leve, pero sostenido, en las ventas de CDs desde el año 2020 en adelante. Tal es asi que en 2021 (solo en los Estados Unidos) la Asociación de Industria Discográfica del CD acusó una facturación de 584 millones de dólares en dicho país, en lo referido a ventas de discos compactos.
Qué hay detrás de este fenómeno
¿Los motivos? Variados… En lo referido a vinilo, este es más costoso, complicado de usar e incómodo de trasladar. Por el lado de la música en linea, esta viene a ser una avalancha de opciones, una especie de «no lugar”. Con una calidad no siempre buena de sonido, metida en un dispositivo que interrumpe cada tres minutos con mensajes que deben ser respondidos de inmediato. Ciertamente el disco físico escapa a esto último, ya que sumerge más al oyente en la obra del artista. Y el disco compacto es el formato ideal, tanto en comodidad como en costos.

En nuestro país tenemos varias empresas y tiendas de música en formato físico, algunas que se mantienen vigentes desde aquel Y2K. Tal es el caso de Icarus o MusicShop, que han logrado sortear la avalancha del MP3. Junto a otras empresas y negocios estás dispuestos a alimentar un mercado de consumidores, generalmente de las Generación X y de la Generación Y, que se volvieron a volcar por el formato compacto. Más sencillo y económico que el vinilo, más tangible que el streamming, o tal vez por el simple hecho de querer tener en sus manos un pedazo de su artista preferido.
En síntesis: Nostalgia, comodidad y costos, las tres variables que están haciendo que el resurgimiento de los discos compactos sea una realidad.

Nunca deje de comprar, tengo casi 800 y voy para lo mil!!
YO aún los utilizo los cd’s, siempre los he estilizado, pues son de mi época y es muy cómodo
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