La ceremonia del Thrash estuvo a cargo de Lethal, un emblema nacional

Crónica del show vivido en El Teatrito

¿Qué más se puede agregar de una de las bandas iconos de Thrash Metal nacional? Una agrupación que se mantiene inoxidable al paso del tiempo. Lethal presentó su nuevo trabajo discográfico ante un Teatrito colmado de varias generaciones de thraseros. Desde los veteranos de la primera época, hasta los nuevos que vienen surgiendo. La juventud de Post Mortem y el afianzamiento de Extinción Thrash estuvieron presentes abriendo la noche. Estos acontecimientos sucedieron en El Teatrito, y las puertas fueron abiertas a las 19 horas puntual.

Una tarde helada abrazaba la tarde porteña, que se vestía de celeste blanco, ya que se conmemoraba un aniversario más de la Revolución de Mayo. Yo decidí, con una bandera argentina y una remera de Lethal, tomarme unas fotografías en lugares emblemáticos de Buenos Aires. Como ser el Obelisco, la Casa Rosada y el Cabildo. Ya cumpliendo con ese objetivo, decidí caminar hacia El Teatrito, donde en la puerta me esperaba mi compañera Roxana, fotógrafa de coberturas. Entonces decidimos entrar a la ceremonia que se iba a llevar a cabo en instantes.

Post Mortem, la juventud y rebeldía de la nueva generación del Thrash

Pasados 20 minutos de las siete de la tarde, está agrupación de jóvenes thraseros, con combinación de speed, fue la primera en salir al escenario y climatizar el ambiente. La propuesta de ellos es un Thrash rápido y violento, con pasajes de Speed, y claras evidencias en las influencias de Megadeth. Durante la performance Luca Vilavila, en guitarra y voz arengó a las masas para que se junten en el medio a golpearse un poco. Declaraciones como «¡Vamos che!», «¡A ver si se golpean un poco!», «¡Los quiero acá en el medio golpeándose!», elevaron la adrenalina de la gente. Inmediatamente los primeros mosh se avisoraron.

Hubo un lapso emotivo en el cual el frontman le dedicó un tema a su madre, que cumplía años. Entre los temas que se pudieron escuchar en la noche, podemos citar «Contribution of the War», un tema dedicado a los políticos, «Toxic Spicies», y «Life Fast», este último dedicado a todos los que viven la vida apresuradamente. La performance finalizó cinco minutos antes de las ocho de la noche.

Extinción, el afianzamiento de una banda que busca quedar en la historia 

Al hablar de esta banda debemos citar que ya han tenido un amplio recorrido en los escenarios. Y es más, ellos solos llenaron el Marquee hace unos meses atrás, en lo que fué una fiesta de principio a fin. Pasados 10 minutos de las ocho, salió esta agrupación a demostrar una vez más el excelente momento que están viviendo. Durante un show que fue contundente, hubo dedicatorias en los temas. Uno de ellos, y más emotivos, fue «Codo a Codo», un homenaje a aquellos enfermos de cáncer que pudieron sobreponerse a esa maldita enfermedad. También presentaron una novedad, es que en sus filas sumaron a Javier Dular, vocalista de Tándem, como guitarrista.

Otro homenaje en la noche patriótica que estaba transcurriendo, fue cuando Pablo en las voces tomó una bandera argentina con sus manos, las puso junto al micrófono, e interpretó «Pueblo Argento». Otro track list con dedicatoria, pero en este caso para los que andan en dos ruedas, fué «No me pueden alcanzar». Allí la locura de la gente fue extrema. Y para el cierre, uno de sus clásicos: «Tropas de la Noche». Este dedicado a las ordas thraseras que callejean por las noches. Faltando 10 minutos para las nueve, finalizaron la performance.

Lethal, las épocas doradas del Thrash en la actualidad

El paso de Post Mortem y Extinción dejó el escenario y el ambiente candente, sediento de Thrash. Entonces era el momento de ellos, la leyenda del Thrash Metal argentino tenía que decir «presente». Es por ello que pasados 15 minutos de las nueve de la noche, se mostraron en sociedad ante un público de diferentes generaciones, venerando a estos ilustres del género. Esta vez llegaron con la novedad de presentar su último trabajo discográfico, titulado «Somos Thrash», y además festejar sus más de 30 años de trayectoria, donde recorrieron infinidades de lugares y han hecho de este estilo un horizonte a seguir.

El recital en sí tuvo dos etapas. Una en donde se dió a conocer lo nuevo de la banda, y otra donde tuvieron lugar los clásicos de la agrupación. Los que todos queríamos escuchar y cantar, hasta quedar afónicos, sin importarnos nada. Entre los temas que se pudo apreciar, y que yo me acuerdo, ya que la adrenalina me superó por completo, hasta el punto de olvidar por un momento de que estaba con las tareas de cronista: «Somos Thrash». El primer tema que abrió esta velada. Tanta era la energía, que de imprevisto se rompió un parche de la batería. Pero el gran Tito Garcia, sin sonrojarse, exclamó «¡Esto no nos va a detener!». Así la función continuó, y los moshes se hacían moneda corriente. Es más, algunos fans fueron transportados en andas y arrojados a la valla. ¡Todo era fiesta y alegría!

El primer clásico de la noche llegó. Tito García fervientemente dijo «¡Inyección!» y la gente respondió «¡Letal!». Asi se despacharon con «Inyección Letal», y se armó una bataola enorme. Siguiendo con el camino de los clásicos, el líder exclamó «Vamos a recordar viejas épocas». Y los primeros acordes se apoderaron de la noche con «Basura», tema que dominó ese lapso. Sorprendieron con una balada, «Una Razón para Volver», que compone lo nuevo de la agrupación. Pasados cinco minutos de las diez de la noche, hicieron un break. Quince minutos después, Tito y el Moncho Lopez regresaron e hicieron un tema acústico denominado «A mi Viejo». Fué un momento de reflexión, y además de recargar energías para la segunda etapa del show.

Comenzada la segunda etapa hubo algunos desperfectos técnicos. Pero eso no hizo mella en la performance en sí. Tito tomó el mando del micrófono, y el próximo tema se lo dedicó a las personas negativas que pululan por el mundo derrochando negatividad, por ello se despacharon con «El problemático Señor No». Más de uno se sintió identificado con este tema, en donde seguramente se habrán cruzado con una persona mala onda, por decirlo en criollo.

El Teatrito ya estaba en llamas, y había que seguir reavivando ese fuego. Por ello llegaron «Hasta la Muerte», «Rompiendo el Silencio» y «Warriors», canciones de la vieja época de Lethal. Sonaron estruendosamente, provocando el movimiento de los cimientos del lugar. «Están para más?», exclamó Tito, y la gente respondió con un «SI» rotundo. Entonces la batería marcó los primeros golpes, y la gente empezó a cantar:«A veces pienso, cómo salir de acá, no hay nada en este mundo, que me pueda sujetar… ¡Mike Tyson! ¡Amo del ring!». Automáticamente la guitarra del Moncho y el bajo del gran Eddie Walker hicieron lo suyo tomando el protagonismo absoluto. La gente estaba descontrolada al máximo, a puro mosh.

Cerrando la velada, llegó un clásico muy esperado: «Maza». Con este tema la aplanadora del Thrash nacional se llevó todo puesto, y no dejó nada a su paso. Antes de despedirse, Tito exclamó «¡Que nunca se apague la llama de Lethal! ¡Larga vida a Lethal!». Y todo finalizó cinco minutos después de las 23 horas. No quedó la menor duda de que Lethal es la banda icono del Thrash Metal nacional. Se mantienen inoxidables al paso del tiempo, y son un gran ejemplo para las próximas generaciones de bandas thraseras, que buscan dejar vestigios en el mundo del Metal.

Agradecemos a la señorita Verónica Astudilla, manager de la banda por la acreditación al show, y a Los Teatros Producciones por la realización de tan gran evento.

Crónica: Sergio Silva
Fotografías: Runa Photography