Robert Plant, rockero de toda la cancha
De la cuna hasta el cajón: su primer encuentro con la jauría
El reconocido cantante de Led Zeppelin, Robert Plant, tiempo atrás confesó ser fanático del club de fútbol inglés Wolverhampton Wanderers desde sus primeros años. Una pasión que lo acompaña desde su infancia, al punto de que casi destruye su vida. Hoy en día, es vicepresidente honorífico de la institución.
Desde los cinco años asistía a las gradas locales con su padre, de quien heredó la pasión por el equipo. Creció con el recuerdo de Billy Wright, legendario capitán del equipo, sonriéndole y saludándolo hacia la tribuna. Desde ese momento, nunca abandonó la camiseta.
Robert Plant no tiene dudas sobre su fanatismo, es algo que nace en su corazón y eso es todo lo que necesita saberse.A lo largo de los años, se ha declarado sobre ello: ”Es amor por algo que no tengo que explicar. Estoy ahí, en medio de toda la gente. Lo amo hasta la muerte, y está bien, está mal, quizás es insignificante. Pero lo amo. Los he seguido durante más de 65 años. Es un lugar de desahogo, donde sabés que nunca va a ser fácil.
Un fanatismo que enferma: el campeonato del ‘74
Si, el mismísimo Robert Plant fingía enfermedad durante las giras de su banda. Simulaba estar muy mal, imposibilitando su voz, para sumarse a los espectadores de los Wolves. Lo que siente Plant por los colores de los Wolves, según sus palabras para New York Times, “se asemeja demasiado al fanatismo religioso que posee mucha gente. Con Led Zeppelin misteriosamente sentía dolores de garganta y regresaba a tiempo para ver el juego. Al otro día estaba listo para los shows.”
No solo ponía en tela de juicio la carrera de la banda, sino también su vida personal. Durante un tiempo, su matrimonio se vió arruinado por su fanatismo. Incluso algunos aseguran que fue el causante de su divorcio. Durante la temporada 73-74, el Wolverhampton se coronó campeón, y Robert Plant estuvo entre los fanáticos que lo celebraron. El equipo fue distinguido por el gobernador, donde los acompañó por unos minutos. Los festejos se extendieron, y el cantante terminó tan perdido, que tardó tres días en volver a su hogar por no saber dónde estaban.
Mucho amor por los colores
Actualmente, Robert Plant continúa su exitosa carrera como músico y es reconocido en todo el mundo. El amor por su club, que no pasó desapercibido para los medios, llegó a oídos de las autoridades del mismo. En el 2009, fue nombrado vicepresidente honorífico, y ha participado en varios partidos de exhibición. Sin dudas, los aullidos de gol más rockeros de la historia.
