Bandas Tributo: ¿Más que una moda?

Hoy la cultura del rock de Córdoba, sufrió muchos cambios a causa de temas protocolares y… del mismo respeto o miedo al covid. La reducción del público en la escena cordobesa rockera, a visibilizado que ese mínimo de público es mas atraído por bandas tributo, eso dejó ver a algunos músicos un lugar para poder mostrar su arte y conseguir algún tipo de retribución económica.

Los grupos que homenajean a la música de otros están en auge; en salas de todo Córdoba se presentan bandas tributo generando opciones variadas, cubriendo capacidad limitada permitida por el COE, mientras que muchas formaciones con material original les cuesta más hacerse un nombre y meter un mínimo de gente en su concierto.

El éxito de los grupos tributo se sustenta en que hay un nicho de público ya creado, los músicos han visto una interesante salida laboral, se han profesio-nalizado y suenan muy bien. Empezaron a girar y vieron que había una demanda de ese tipo de ocio, y eso está perfecto. Tanto ellos como el público quieren seguir recordando temas que les han hecho pasar grandes momentos de su vida, eso es valido o no?
Las bandas nacen del amor hacia las canciones de un determinado grupo, pero si además sumamos que permiten a un músico seguir subiendo a un escenario, emocionar a la gente, salir a tocar y cubrir gastos, esta buenísimo. El fenómeno es evidente: Anastasia, Crüe Mothel, Motorbreath, entre otras realizan shows dentro y fuera de nuestra ciudad.

Se evidencia que detrás de sus puestas en escena, hay muchísimo trabajo, muchas horas ensayando las canciones, y muchísimas más preparando la producción, alquilando salas y poniendo entradas a la venta.

Las bandas no sustituyen a los artistas originales, simplemente son una opción de ocio más. Seguro reciben y recibirán muchas críticas por parte de otros músicos, los tacharán de imitadores, pero no hay que juzgar a unos músicos ni enaltecer a otros, tiene que haber una oferta cultural amplia y que el público elija. En la escena cordobesa hay músicos muy buenos, no solo en las bandas tributo, sino también en las que tienen temas propios.

Que una banda que toca las canciones de otro tenga repercusión, poder de convocatoria y gane dinero, genera frustración en la gente que lleva toda la vida trabajando en sus temas, haciendo que estos músicos terminen tocando en bandas tributos en vez de seguir componiendo canciones propias.

Pero los tributos no tienen la culpa de que la gente no compre discos y no vaya a conciertos, muchas veces es muy sencillo echarle la culpa a alguien, ¿verdad?

Los tiempos cambian y la forma de consumir también, así que hay que reinventarse.

Será quizás solo un deseo de quien escribe, el que sería bueno que todos los músicos tengan apoyo del público y posibilidades de mostrar sus obras, ejecutar temas propios o tributos, y ser reconocidos como trabajadores, llevando su servicio artístico tan necesario en estos tiempos difíciles que vive Córdoba, Argentina y toda la humanidad.

• Foto: @florojorock