Misa negra en Uniclub: Brujería celebró 30 años matando güeros

La icónica banda mexicana pisó suelo argentino por tercera vez el 5 de septiembre pasado. Fue celebrando los treinta años de “Matando Güeros”. De la mano de SM Producciones, colmaron un Uniclub donde no faltaron los pogos y el desquite entre el público. A casi treinta y cinco años de carrera, Brujería se mantiene en excelente estado y continúa produciendo material discográfico. Se encargaron de calentar la velada dos bandas argentinas de excelente nivel: Sessions y Plegarias, ambas de Zona Norte. Antes de las 20 horas Uniclub ya estaba a medio colmar por un público que lo dio todo.

Sessions dio inicio al rito de invocación

No era media noche, ni las tres de la mañana, cuando los brujos fueron convocados al recinto. Ingreso al lugar a las 19.40 horas para encontrarme con al menos cincuenta, sesenta personas aguardando a la primer banda soporte. Minutos antes de las 20.20, con Uniclub cada vez más concurrido y Pantera de fondo, aclimatando el arranque, el trío Sessions, conformado por José Jimmy Lescano (batería), Tomás Acevedo (guitarra) e Iván Dernier (voz y bajo) conectó sus equipos y empezó un set demoledor.

Estuvo compuesto por temas de sus EPs y albums. El trío de Zona Norte está afilado y lo demuestra en su parte del show: un sonido extremo, acompañado de unos guturales excelentes que hicieron de la presentación el puntapié perfecto para dejar la vara alta y que el pentagrama para invocar a los Brujos estuviera formado a la perfección. Con la sesión de espiritismo en un punto álgido, la banda cerró a las 20.45 su segmento para dar inicio a las Plegarias del mal. 

Plegarias gritó hastan el más allá 

Sessions cierra su show y rápidamente desmontan equipos que van bajando por el frente del escenario. A la brevedad suben al escenario los miembros de Plegarias. Se trata de una banda de Thrash Metal argentino, cuya carrera va en ascenso gracias a su constancia e inmensa calidad. Son las 21.05, y con una puntualidad excelente, el humo comienza a colmar el escenario adornado con luces rojas. Un feroz Thrash Metal comienza a azotar al público.

La pesada voz de Ale Salas dio inicio a un set concentrado en su último trabajo, «Gritos de Liberación» (2022), donde demostraron lo merecido que tienen su lugar junto a bandas de gran reconocimiento en la escena como Arde la Sangre, Plan Cuatro y Against. Tocaron poco más de media hora antes de despedirse, logrando los primeros moshpits de la noche. 

A los machetazos inició la misa negra

Son casi las 22.15 cuando se bajan las luces. El público está enardecido. Llevan casi dos horas escuchando Metal. Expectantes, saltan y golpean, insultan al aire y se preparan para el caos absoluto: el telón se abre y los Brujos aparecen de espaldas. Suena la intro de “Pura de Venta” y comienza el azote. El público reacciona al instante: presión hacia el frente, circle pit en el centro. Vuelan los primeros golpes y hay algunos intentos de crowd surfing mientras que Juan Brujo vocifera las «Leyes Narcos». El ritual está completo, solo queda el «Sacrificio», que lo realiza el público en el hereje y extremo acto del pogo, mientras la banda de grindcore mexicana toca al pie de la letra el disco «Matando Güeros».

Treinta años del lanzamiento de un disco histórico que vió nacer al Coco Loco con un contenido controversial, sonando ante un público de generaciones mixtas, pero unidos por una pasión que despierta ante un sonido actualizado y que no deja nada que desear. Se sumó rápidamente al escenario Pinche Peach en los coros, quien junto a Juan Brujo tuvieron el mayor protagonismo del show. No faltaron las bromas, los chistes junto al público, y el anuncio de la noche: Brujería lanza su cuarto disco de estudio el día 15 de este mes, haciendo coincidir su salida al mercado con el Día de la Independencia de México. Tras tocar el álbum entero, la banda se retiró brevemente del escenario para volver con un encore que puso los pelos de punta: gran parte de «Raza Odiada» y algunos temas de «Brujerizmo» se hicieron presentes.

Un cierre con el machete en alto

El público no bajó sus revoluciones en ningún momento, más aún escalaron cuando se alzaron los machetes al aire y mientras Pinche Peach exhibía la cabeza decapitada al público comenzó a sonar «Matando Güeros». En este pico de éxtasis, la banda hizo su cierre de la mano de su famosa «Marijuana», primero de la mano de los músicos y luego con una pista en playback para bailarla. El show concluyó casi a las 23.20. 

Un show perfecto para aligerar la semana laboral, para desquitar las tensiones del lunes entre amigos, y disfrutar de una banda de culto que celebra los treinta años de una insignia del Metal latinoamericano. Dentro de dos años se cumplen los treinta de «Raza Odiada», quizás no falte tanto para su próxima visita. Y allí estarán los machetes afilados y dispuestos para la masacre. 

Crónica y Fotografía: Facundo Rodríguez

Galería de Fotos: