Los himnos para los rotos: Evergrey por primera vez en Argentina
Una vez más me encuentro en «El Teatrito». Media hora antes de que abrieran las puertas, la fila ya se extendía a lo largo de media cuadra: Corrían algunas cervezas, conversaciones sobre el acto principal, y sobre metal en general, claro está. Todos los presentes íbamos a ver por primera vez en nuestras tierras a una banda con ya casi 30 años de trayectoria. Dueños de un sonido muy melódico y estribillos memorables. Siempre con una atmósfera melancólica, con una cuota de agresividad más que nada en sus riffs. La mezcla perfecta entre cadencia, virtuosismo y melodía. Estamos hablando de Evergrey, la banda liderada por Tom S. Englund, voz, guitarra y único miembro fundador de la agrupación. Lo acompañan Henrik Danhage en guitarra, Johan Niemann en bajo, Rikard Sandler en teclados y el recién llegado Simen Sandnes se ocupa de la batería.
Llegaron con la gira presentación de su nuevo álbum de estudio «Theories Of Emptiness». Lanzado hace muy poco, el 7 del corriente mes. En él nos encontramos con una inclinación aún más cerca de lo que es el metal melódico. Dejando un poco de lado los riffs más pesados de la banda y haciendo más hincapié en las armonías de guitarra y voces con una producción excelente como es ya costumbre con esta banda.
El Hard Rock de Karkaman
A las 20hs ya estaba dentro del recinto. La gente comenzaba a ingresar, comprar sus bebidas y charlar durante la espera. Tomé lugar en mi punto favorito del recinto: a la izquierda, en lo alto de la tarima, para poder apreciar los detalles del show. En el escenario se probaban las luces. Veíamos cómo se preparaba todo para el primer acto de la noche.

Para las 20:30hs ya estaba casi lista la banda invitada, Karkaman, una banda con una propuesta de Power/Hard Rock al estilo de los finales de los ‘70. Su set estuvo compuesto por varios de sus temas propios como «La Señal», «Santos y Pecadores» y la balada «Al Filo del Error». Además, tocaron varios covers como «Stormbringer» de Deep Purple, «Nos Siguen Pegando Abajo» de Charly García y una peculiar versión de «You Could Be Mine» de Guns N’ Roses. Esta última sin voz, pero la melodía vocal estaba tocada por la guitarra. Cerraron con un popurrí de temas de Deep Purple, Black Sabbath, y Whitesnake.
Melodías para los rotos
El reloj marcaba las 21 horas y todos estaban ansiosos por escuchar los primeros riffs característicos de Evergrey. Las luces se apagan y en la pantalla aparece el logo de la banda, mientras una voz en off comienza a sonar y todos empiezan a corear el nombre del grupo. “10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1…” . Comienza el riff de «Falling From The Sun», el primer sencillo de su último álbum «Theories of Emptiness». La banda se muestra en el escenario y la ovación es total. Todos agitan y saltan, cantando el estribillo como si fuéramos coristas de la banda junto a Tom.

Sin pausa, arranca «Say», otro sencillo de su nuevo álbum. «Say what you want/ say how you see this…». El Teatrito ovaciona y acompaña para el estribillo. Los rotos tienen a sus abanderados al frente.
Ante un emocionado grito de «¡Argentina!» del vocalista, comienza a sonar el inconfundible teclado de «Midwinter Call». En ese momento, todo el Teatrito se une en un coro. Vociferaban aquella melodía durante toda la introducción de la canción, que forma parte del álbum «A Heartless Portrait» del 2022. Es realmente impresionante ver cómo el público continúa cantando la melodía incluso después de que la canción termina.
Las expresiones de felicidad se reflejan en cada uno de los músicos. Tom, el vocalista, alza el brazo pidiendo la palabra y con emoción dice: «Finalmente llegamos a Argentina, nos tomó casi 30 años, pero lo logramos…». Con un Teatrito explotado de gente que anhelaba verlos por primera vez, se crea una conexión única entre los artistas y sus seguidores más acérrimos. Es un momento muy especial.
Un viaje lleno de nostalgia
La introducción de «Distance», canción del álbum «The Storm Within» de 2016, resonó en el recinto, preparando el escenario para uno de los riffs pesados característicos de Evergrey. Tanto el público como la banda se convirtieron en esclavos del headbanging, sumergidos en la ejecución y la energía que llenaba el escenario. Desde el primer tema, se podía ver la auténtica felicidad y dedicación de la banda hacia su música.

Es importante destacar el trabajo del nuevo integrante, Simen Sandnes, quien se encontraba detrás de los parches. Este verdadero showman tocó con una energía desbordante, realizando trucos con las baquetas e incluso llegando a pararse sobre el kit de batería, desafiando al público a animar y gritar más fuerte. Su presencia en el escenario era absolutamente magnética. En general, la banda daba todo de sí en cada momento, entregándose por completo a su música y a su público. Era evidente que cada uno de los miembros estaba comprometido con la experiencia musical y buscaba transmitir esa pasión a través de su ejecución. El concierto fue una muestra de la entrega y el talento de Evergrey en todo su esplendor.
El set continuó con uno de mis temas predilectos de la banda, «Weightless» perteneciente al álbum “The Atlantic” del 2019. Cargado de riffs pesados y un estribillo que realmente emociona. Además, cuenta con una sección instrumental antes de los solos que invitó al público a saltar y gritar el clásico «Eh! Eh! Eh!». Seguido de eso, se produce un solo compartido entre Tom y Henrik, y la ejecución fue perfecta, al igual que todos y cada uno de los solos esa noche. La habilidad y destreza de los guitarristas se destacaron en cada nota, brindando un espectáculo impresionante para todos los presentes.
El llamado a la oscuridad y un toque bendito
Se produce un silencio. Un breve silencio que no es total. Contiene el aliento de la gente, la expectativa y el anhelo. Se rompe con los platillos azotados y el grito de Tom: “This one is called… “When August Mourns”…!” Uno de los hits más reconocidos de la banda. Siguieron “Silent Arc” que arrasó con todo, bajo la sorpresa de los espectadores al ver la ejecución de los guitarristas. Continuó con “A Dawn For New Horizons” con el característico tono transparente y melancólico de la voz de Englund. Tras “Call Out The Dark” sonó “Eternal Nocturnal”, de sus canciones más veloces y clásicas, acompañada del salto de todo el público. El cantante incluso acercó el micrófono al público en los últimos gritos del estribillo: “¡Eternal, Nocturnal!”

El recinto ovaciona y acompaña cada melodía de los instrumentos. El tema más antiguo del setlist, del gran «The Inner Circle» del 2004, «A Touch of Blessing» emociona al público una vez más. Aquella canción que define la identidad de la banda, cuyas letras reflejan la fragilidad y el poder que posee la mente, comienza a sonar pegada al final de Blessing. Se trata de “King of Errors” del “Hymns for the Broken”. Único tema del disco en ser tocado esa noche.
Para el encore, los músicos volvieron al escenario con una voz en off que acompañaba: “El vacío es algo que noto, como una gran fuente de belleza y felicidad…”. Rikard hace sonar el teclado y comienza a sonar “Evergrey”, acompañado del bajo, generando una atmósfera única. Para el cierre, “Misfortune” y “Save Us” fueron las elegidas.
Después de su presentación, la banda saludó al público, acercándose para darles las manos y repartir púas. Desde Vientos de Poder, agradecemos a la productora Icarus Music y a su jefa de prensa, Marcela Scorca, por permitirnos asistir a semejante evento y ser testigos de “los himnos para los rotos”.
Crónica: Luca Naveira
Fotografía: Lucía Papagna
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