El Mago Heroico: Fabio Lione hechizó a la Argentina
El vocalista italiano realizó cinco presentaciones por nuestro país, en el marco del «Rio de la Plata Tour»
Días atrás la Argentina tuvo un visitante ilustre. Nada más y nada menos que el cantante italiano Fabio Lione. Uno de los más grandes artistas europeos de las últimas décadas. Reconocido por haber cambiado la historia del Power Metal y el Rock Sinfónico a fines de la década del ’90 con Rhapsody, y además por sus aportes en grandes bandas como Angra o Vision Divine, entre las más nombradas. Esta vez «el Mago» quiso conocer más del interior de nuevo país. Además de presentarse en Buenos Aires, también lo hizo en Córdoba, Neuquén, Rosario y Bahía Blanca. Gracias a Noiseground, IDL y Casa Babylon, pudimos ingresar acreditados como medio de prensa al show de la ciudad mediterránea el jueves 19.
Algunas palabras con el Mago
Minutos antes de que suba al escenario, tuvimos el honor de cruzar algunas palabras con él en el camarín. Fabio Lione es un tipo muy accesible y sencillo, contrario a lo que se suele ver en las grandes estrellas de su talla. Nisiquiera quiso venir con un traductor o un encargado de seguridad. En un español bastante bien logrado, tirando a portuñol, nos comentó que siempre quiso conocer la Argentina, ya que su público es muy pasional, como el italiano. Y vaya que sí, en todos los shows que brindó en la gira, se vio a la gente cantando a viva voz y acompañando al maestro en los estribillos. Nos comentó que el recibimiento en Nuequén y Bahía Blanca había sido «fantástico».
La pregunta obligada fue el futuro de Rhapsody, una de las agrupaciones más queridas de la escena. Mientras nos dijo que tiene una gran relacion con Luca, Patrice, Dominck y Alex (Holwartz), no era posible porque el guitarrista «está muy entusiasmado en su nuevo proyecto, algo alejado del Metal, el cual gusta mucho. Sin mi amigo Luca no hay reunión posible de Rhapsody«, remarcó. Respecto del otro Alex (Staropoli), la relación no quedó bien. Al ser consultado sobre si existía la chance de ver al Rhapsody clásico una vez más sobre las tablas, aunque sea celebrando los 30 o 40 años de su primer álbum, fue claro: «Por ahora no hay posibilidades, ese tipo arruinó nuestra historia. Lo que hace no es Rhapsody«.
También nos comentó que se está preparando para hacer una gran gira con Angra, banda de la cual él ya es una pieza fundamental y que anunció un parate desde 2025. ¿Luego de la gira qué viene? Ni ellos lo saben… si nos aseguró que todos seguirán muy relacionados con el mundo de la música, y visitando a sus fanáticos. «Toda esta energía y espectacularidad, no sería posible sin el apoyo de quienes nos acompañan, siguen, celebran y disfrutan nuestra música», expresó. Respecto al show que vino a presentar, además de repasar temas propios, también interpreta temas ajenos. Al respecto de cómo armó la lista, nos contó que escogió esos temas porque le gustan desde pequeño. «Muchos de los que los cantan esos temas, han sido una gran influencia para mi carrera», sentenció.
Así llegó el momento en que debía subir al escenario, con un fuerte apretón de manos les agradecimos por haber venido hasta Córdoba, recorrer toda la Argentina, y le deseamos lo mejor para el gran espectáculo que se estaba por venir…
Lo que fue el show
Momentos antes de que suba el Mago, tuvimos en escena a Proyecto Grial. Un banda soporte que llegó a esa fecha como anillo al dedo. Es que el estilo claramente va en la línea de lo que Rhapspody marcó varios años atrás. Inclusive su cantante, Pablo López, «el gritalista», tiene tatuado en su brazo el guerrero que protagoniza la portada del primer disco de la agrupación italiana. Sin dudas estaba cumpliendo el sueño del pibe. Se vio una formación ya consolidada, acompañando al nombrado vocalista Ivan Montenuovo en guitarra, Nicolás Moyano en bajo, Mauro Amaya en los teclados y Edgardo Medina en la batería. Se puede decir que es una banda donde ya todos se conocen de memoria, lo cuál les da libertad por momentos de meter algunas improvisaciones en los temas, las cuales quedan muy interesantes.
Además de tocar algunos de sus temas ya clásicos como «Grial», «Puedes Creer» o «Heroes», también hubo lugar para lo nuevo, la canción «El Vuelo del Fenix», muy en la línea del Power Metal de los 90’s, con estribillos melódicos y pegadizos, y «La Última Batalla», con algo más de potencia. Además no faltó aquel cover que levantó de la silla a todos, y que ya habían hecho anteriormente: «Como Relámpago en la Oscuridad», de Logos. Se fueron muy ovacionados. Una banda que ya directamente juega de local, y tranquilamente podría estar triunfando en Buenos Aires y las demás provincias argentinas. Prestén atención a quienes no sean de Córdoba a Proyecto Grial.
El Mago hechizó Casa Babylon
Ya acercándose las nueve de la noche, aparecieron en escena los cuatro músicos que acompañaron a Fabio en esta gira. Esta vez estuvo acompañado por un seleccionado de jóvenes promesas nacionales, quienes estuvieron a la altura de las circunstancias: los guitarristas Pehuén Berdun y Chino Gastaldi (Hermanos de Sangre), la bajista Patricia Flores (ex integrante de Fin de una Era y actual Tengwar) y el baterista de Nvlo, Ulises Ochova. El inicio fue épico, como no podía ser de otra manera, con el himno del Power Metal «Dawn of Victory». Ya desde ese primer tema, mucha gente se quedó sin garganta.
La característica de esta gira, es que Fabio además de tocar temas claves de su trayectoria, también hace canciones de aquellos artistas que lo marcaron profesionalmente. Por caso, el tema que vino a continuación fue «Wasted Years», de Maiden. En este momento se tomó unos minutos para decir que Bruce Dickinson es uno de los cantantes que más admira. Fue un comienzo variados, donde sonaron covers de Whitesnake («Judgement Day»), de Bon Jovi («You Give Love a Bad Name»), de Dickinson solista («Tears of the Dragon») o de «sus amigos» de Kamelot («Forever»). Sin dudas con esta seguidilla, Fabio no hizo más que demostrar su gran caudal y su genial capacidad de interpretación. ¡Incluso, muchos de esos temas, los cantó mejor que sus propios compositores!
El público empezó a pedir temas suyos. Asi se despachó con dos canciones de Vision Divine, banda que formará a fines de los ’90s, paralelamente con Rhapsody. De esta, los temas elegidos fueron «Send Me an Angel» y «Violet Loneliness». Si bien es una etapa no tan conocida de Fabio, fueron ovacionados por ser grandes canciones. Esto dio paso a un tridente de covers de la banda de Lione, Turilli y Staropoli, que convirteron a Casa Babylon en un campo de batalla medieval: «Land of Immortals», «Lamento Eroico» y «The Village of Dwarves». Para destacar el segundo, una verdadera pieza artistica del más alto nivel, donde Lione demuestra que puede cantar como Bruce Dickinson, y acto seguido cantar como Luciano Pavarotti, sin sobre esforzarse un segundo. Aprovechó ese momento para hacer algunos juegos vocales con el público, que a pesar de que desafinamos en todas, cerró con un «¡Perfetto!».
Fue después de ese momento Fabio agradeció al público presente, y dijo que llegaba el último tema. Pero fue silenciado con un rotundo «No», de los allí presentes. Así reclamó que si querían más, debían cantar todos los temas con más fuerza de la que cantaron los anteriores. Y la gente no se amilanó. Más teniendo en cuenta los himnos con los cuales se despachó: «The Evil that Men do» de Iron Maiden antecedió a dos clásicos de Angra: «Nova era» y «Rebirth». Claramente esos temas ya los ha hecho propios, y le quedan a la perfección.
También hubo tiempo para un lento. Así llegó «Still Loving You» de Scorpions, que por obra del destino nos lo dedicó a mi y a mi compañera que estábamos en la valla. Previo demostrar nuestra relacion oficial con un beso, claro. La faceta AoR del show continuó con otro clásico de clásicos, como es «The Final Coutdown», de Europe, enganchado con una logradísima versión de «Show must go On», de Queen. «Freddie fue el mejor cantante de la historia», dijó Fabio. Y ahora sí llegó el final, como no podía ser de otra manera, con dos himnos de Rhapsody: el torbellinesco «Holy Thunderforce», conectado con el tema número uno de los italianos: «Emerald Sword».
Aunque la gente pedía «una más y no jodemos más», la banda completa saludó al respetable público, y Fabio se retiró del escenario. Fue algo pocas veces visto, un extenso show de casi dos horas, sin altibajos, y plagado de éxitos, uno tras otro. Al magistral profesionalismo del Mago, se sumó la precisión de los músicos que lo acompañaban. A la precisión de los dos guitarristas (ambos de la banda Hermanos de Sangre), se sumo la base infernal que armaron la bajista Patricia Flores, de gran presencia escénica, y el «Pulpo» Ochova, de una tremenda virtuosidad. Misma grandeza artística se vivió en cada una de las otras presentaciones en nuestro país. Esta cerró el pasado sábado en un Uniclub a punto de reventar de público. ¡El Mago Heroico hechizó a la Argentina»
Crónica: Agustín Di Mauro
Fotografías: Flor Nozzetto (FlorOjorock)