Napalm Death: Grindcore con consciencia social
Eran apenas las 18.40hs y ya me encontraba en la puerta de Groove. En tan solo minutos la distorsión y el volumen tomarían el control del recinto. Otra visita de Napalm Death, la agrupación inventora del Grindcore. Referentes de la música extrema en general, ya una leyenda para los géneros más agresivos y con 40 años de trayectoria, era una visita imperdible. Para las 19hs se abrieron las puertas del recinto y una pequeña fila comenzó su ingreso. Apenas pasados los 15 minutos de la apertura, aparecería en el escenario la primera banda invitada. Desde Vientos de Poder te contamos todos los detalles de una de las noches metálicas más antifascistas del año.
Crossover Thrash, Hardcore y Death ‘n’ Roll para calentar el escenario
Oriundos de Brasil, el power trío Eskröta abrió la noche. Se hizo notar con un Crossover, Thrash potente, violento y directo. Sonaron varios temas de su último trabajo, “Atenciosamente, Eskrota”, como “Cena tóxica”, “Pertenecer y conquistar” y “Mosh feminista”. Además tocaron temas de sus anteriores álbumes, como “Grita” y “Filha do Satanás”. Supieron dar un show lleno de energía y se ganaron la ovación de los pocos que acudimos a la apertura.
Siguió Miserere, los primeros invitados locales. Con un estilo más cercano al Hardcorepunk, cargado distorsión total, letras con contenido social con tono iracundo. Tocaron casi entero su EP Homónimo. Con mucha energía por parte de todos los integrantes, que también supieron ganarse la ovación del público (con muchos seguidores de la banda presentes) que empezaba a crecer con el pasar de los minutos.
La última banda invitada fue la primer joya de la noche: Blodig. Arrasaron con un Death ‘n’ Roll perfectamente aceitado. Mucha presencia en el escenario, con un Groove cercano a llenarse. Se podía notar gente saltando, pogueando y poseídos por el arte del headbanging. Sonaron canciones de sus 3 EPs, como “I am the Chaos”, ”Altar of Dementia” y “Queen of Coffins”. El escenario y el público quedaron preparados para el caos que se aproximaba.
Napalm Death: El lobo que alimentamos
Napalm Death se preparaba detras del telón. Sonaban algunos redoblantes y notas (totalmente distorsionada) sueltas en el bajo del líder, único miembro original de la banda, Shane Embury. Se siente la tensión en el aire, sensación previa al caos, previa a los golpes que tendrán lugar durante los próximos 70 minutos. Durante unos segundos, se escucha cómo John Cook suelta un riff que suena sucio y agresivo. Tras un “are you ready?” el telón abrió y desencadenó el caos que maneja una banda como Napalm Death.
El concierto comenzó con “From Enslavement to Obliteration”, del disco homónimo del año 88. Se activó el chip del pogo en los fanáticos de la banda. Formaron la ronda en segundos y no se detuvieron durante todo el recital. Sin pausa, siguieron con “Taste The Poison” y “Next On The List”, ambos de “Enemy of the Music Business” (2000). La ovación y el agite fueron protagonistas cuando la banda se detuvo y Barney saludó al público hablando todo el español que supo pronunciar. Explicó: “Esta es una canción que habla sobre el monopolio y cómo los ricos y poderosos destruyen y se lo quedan todo”. Así dió arranque a “Continuous War on Stupidity”, del “The Order of the Leech”.
Siguió “Contagion”, del disco “Throes of Joy in the Jaws of Defeatism”. Aquí el pogo escaló a un nivel de violencia superior. En el momento en que Barney exclamó “greed is a contagion!” y el riff se aceleró, todos perdieron la cabeza. El siguiente tema lo conocíamos la mayor parte de los presentes: “The Wolf I Feed”, el clásico de “Utilitarian” del 2012. La fiesta del grind no paraba. Pegados, sonaron “Resentment Always Simmers”, de su último trabajo, “Resentment is Always Seismic”, y dos más del 2020: “That Curse of Being in Thrall” y “Amoral”.
Cuando todo lo dicho este hecho
Los 54 segundos de «It ‘s a M.A.N.S. world» fueron ejecutados de manera que sonaron hasta más rápido que en su versión original del “From Enslavement to Obliteration». Suenan “Backlash Just Because” y la canción que abre el disco, al parecer preferido de la agrupación y de quien escribe también: “Fuck the Factoid”. Esto lleva a una pausa, entre agradecimientos y sorbos de agua. Barney se dirige al público una vez más, explicando una de sus letras. Resaltó 3 puntos en particular: “No sexismo, no homofobia y no, no nunca jamás transfobia. Traten a las personas como iguales«. “Suffer The children”, clásico indiscutido del “Harmony Corruption” (1990), retumba en Groove con otro de los pogos más rápidos y peligrosos de la noche. Dió lugar a otro de los temas más conocidos de Napalm Death de su trabajo del 2006, “Smear campaign”.
Llega “When All the Said is Done”. Sigue una seguidilla de 4 canciones de su legendario primer álbum, aquel que inventó el Grindcore en el año ’87, “Scum”. Sonaron “Scum”, “M.A.D”, “Success?” y “You Suffer”. Los más fanáticos festejaron y se mataron en esos pogos. Del disco “Apex Predator – Easy Meat” sonó “Metaphorically Screw You”.
Una vez más tomó la palabra el vocalista: “Nuestro mensaje es el de paz y el amor, no queremos malditos fascistas. Nazi punks…» y el público completó «FUCK OFF!”. El clásico cover de Dead Kennedys que tocan en todos sus recitales sirvió de festejo antifascista entre pogos y sonrisas. Los temas elegidos para cerrar fueron “Instinct of Survival” de su primer disco y un tema particularmente lento, ambiental, oscuro y podrido que dejó una sensación de incomodidad digna de un recital de Grindcore. Este fue “Contemptuous”, el único tema de “Utopia Banished” que sonó en la noche.
Desde Vientos de Poder, agradecemos a Noiseground por permitirnos asistir al evento en carácter de medio de prensa especializado en el Heavy Metal y todas sus vertientes.
Crónica: Luca Naveira
Fotografía: Facundo Rodriguez