Metaleros autoconvocados recordaron a Ricardo Iorio
La cita fue en el Obelisco
Un verdadero ejército de remeras negras se reunió este sábado por la tarde en el icónico monumento porteño. Fue para rendirle homenaje a Ricardo Iorio, el padre del Metal argentino, líder y fundador de la legendaria triada V8–Hermética–Almafuerte. El idolatrado músico falleció a los 61 años de manera repentina el pasado 24 de octubre, a causa de un infarto cardíaco en su campo de Coronel Suárez.
Además del clásico cántico «Olele, olala! Iorio es lo más grande del Heavy Nacional», tampoco faltaron algunas guitarreadas de sus clásicos de los 80’s, 90’s y del nuevo milenio. También se levantaron carteles, banderas, puños, manos con cuernos, en memoria de la principal figura de la escena. También hubo gritos de agradecimiento mirando al cielo como «¡Gracias Ricardo por tantos años de Metal», «Ricardo nunca te vamos a olvidar» o «Hasta siempre Ricardo, padre del Heavy Metal argento y sudamericano». Tampoco faltó el momento donde se cantó el himno nacional, dado el poderoso argentinismo declarado de Iorio a través de toda su carrera.
Figura clave de un movimiento cultural
Ricardo Iorio fue un personaje vital para la cultura metálica argentina. A inicios de los 80’s, y con el apoyo de Pappo, irrumpió en la escena del Rock nacional la mano de V8, con «Luchando por el Metal». Ya a fines de esa década apareció con Hermética, con una mayor potencia en el sonido, y letras poéticas con un mayor contenido en los social. A mitad de los 90’s crearía la otra gran banda de la escena argentina, Almafuerte, siguiendo la misma linea anterior pero con un mayor acento en la búsqueda del ser nacional. Finalizó su carrera con Iorio, su proyecto solista, donde recordaría los grandes clásicos de su carrera, como esos temas icónicos del rock argentino e internacional que influyeron en su arte.
Su partida deja una vacío inmenso, imposible de llenar. Ha sido despedido por grandes referentes de la música nacional, colegas, ex-compañeros de banda, y miles de seguidores en las redes sociales. ¡Hasta siempre Ricardo, y gracias por tanto!