Ray Gillen, uno de los grandes astros de los 80’s

Hace casi 29 años, en diciembre de 1993, fallecía en Nueva York uno de los vocalistas más espectaculares que ha dado el Heavy Metal y el Hard Rock a lo largo de su ya extensa historia_ Ray Gillen. Una especie de astro fugaz, que en pocos años dejó un importante legado , pero que lamentablemente nunca consiguió el reconocimiento a nivel mundial que hubiera merecido.

Debutó de manera profesional en 1985 como cantante en la banda solista de Bobby Rondinelli (reconocido baterista que pasó por Rainbow y Quiet Riot). Allí alcanza a grabar “War Dance”, un disco algo setentoso pero con toda la potencia del Heavy Metal de los ‘80. Apenas un año más tarde recibe una oferta que le cambiaría la carrera. Tony Iommy le ofrece el puesto de vocalista en Black Sabbath a Jon Oliva, de Savatage, pero este le dice que no quiere dejar el proyecto junto a su hermano Cris (que a la vez era tentado por Mustaine para sumarse a Megadeth). Asi le sugiere que pruebe a un amigo suyo, que había participado como invitado en su disco «Hall of the Mountain King» y diversas presentaciones en vivo. Era ni más ni menos que el joven Ray.

El «Idolo Eterno»

Así es como que termina siendo elegido por Tony Iommi para sustituir a Glenn Hughes en Black Sabbath, y así finalizar la gira del recordado disco “Seven Star”. Por ese entonces, Glenn tenía graves problemas con las adicciones, lo que le impedía salir de gira. Su alto nivel de intoxicación hasta le impedía mantenerse en pie en los shows. Por lo que necesitaban un vocalista de manera urgente para presentar el disco, y el vocalista neoyorkino fue la respuesta al problema.

Luego de aceptar el reto, y tras finalizar una gira dentro de todo exitosa, entran en el estudio para grabar “The Eternal Idol”. Pero problemas internos en la banda (hay numerosas versiones al respecto) hacen que Ray y el reconocido baterista Eric Singer abandonen Black Sabbath antes de la salida del mismo a la calle. La productora del disco (que ya estaba grabado por completo) borra las pistas de Ray, y son nuevamente grabadas por quien sería el cantante definitivo de Black Sabbath en esa era: Tony Martin.

Una fugaz formación de Black Sabbath: Gillen, Singer, Iommi, Spitz y Nicholls
Un registro inédito

Sin embargo, hace algunos años apareció en una edición de lujo el “Eternal Idol” con la voz de Ray, y es increíble.Eel vuelo, la flexibilidad y el registro vocal me hicieron dar cuenta que el gran Tony Martin no sería el mejor cantante que tuvo Sabbath después del gran Ronnie James Dio. ¡A pesar de ser inédito, es el preferido de muchos fanáticos alrededor del mundo! El vibrato expresivo que pone a los temas diría que es único en la discografía de la banda. Claramente se nota que las líneas vocales fueron pensadas en su registro y forma de expresión, todo encaja perfecto (cosa que no sucede con la versión grabada por el gran Martin, que de todos modos cumplió su labor con creces, y luego nos dejaría grandes obras en la historia del Metal universal).

Su mayor legado

Luego de su prematura salida de la banda liderada por Tony Iommy, participa en diferentes proyectos, colaborando con el editor de la revista Metal-Hammer, allí graba «Dream Runner». Hace un fugaz paso por la banda de John Sykes, Blue Murder, como voz principal. Pero en 1988 se junta con su ex compañero Eric Singer, y con el virtuoso guitarrista Jake E. Lee, que acababa de abandonar Ozzy, para formar Badlands, la banda con la que más éxito consiguió.

La mezcla fue demoledora: uno de los mejores cantantes, junto al mejor guitarrista de aquellos años, sumado al experimentado Singer, haciendo una especie de Heavy Metal con influencias del rock clásico y el blues setentero. En la cuatro cuerdas estaba el ex-compañero de Malsteem en Steeler, Greg Chaison. Así grabaron oficialmente dos discos, “Badlands” (1989) y “Voodoo Highway” (1991). Ya luego de su partida, se edita “Dusk” con algunas sesiones en demo (que sale recién en 1998).

Ray Gillen el astro fugaz
Ray Gillen el astro fugaz
La hora final

Hacia 1992, luego de algunas malas decisiones comerciales, la relación con Lee se hace muy difícil y la banda se separa. Ya eran sus últimos tiempos con vida, y la enfermedad lo estaba debilitando. Se contacta con su viejo amigo Bobby Rondinelli, y junto a Mike Starr (bajista de Alice in Chains, fallecido años atrás) forman Sun Red Sun. La agrupación graba un único álbum. Este es titulado como el nombre de la banda. Pero antes de ser abiertamente promocionado, Ray muere el 3 de Diciembre de 1993 por diversas complicaciones a causa del virus del SIDA. Tenía tan solo 32 años.

A casi 30 años de su partida, muchos todavía nos sorprendemos del excelente vibrato expresivo y el gran registro que poseía. Como así también de lo infravalorado que ha sido. Sin dudas, Ray Gillen fue uno de los diez mejores vocalistas que han pasado por la historia del Rock/Metal, y definitivamente uno de los grandes astros de su generación.

Ray Gillen el astro fugaz
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Agustin Di Mauro

Licenciado en Ciencias de la Información (UNC), especializado en medios gráficos y digitales. Redactor y editor de Vientos de Poder desde 2012. Melómano apasionado del Metal. ¡Más Judas Priest, menos Poison!

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