Hace 25 años Cozy Powell partía a 165 kilómetros por hora
La fría efeméride marca que esta semana (el 5 de abril) se cumplió un cuarto de siglo de una de las partidas más precoces y sentidas del mundo rockero. Aquel día de 1998 abandonaba inesperadamente este plano Colin Flooks, mejor conocido como Cozy Powell. Fue una partida digna de un héroe primigenio del Hard Rock/Metal: a 165 kilómetros por hora, conduciendo su Saab900, con un alto dosaje de alcohol en sangre, mientras hablaba por teléfono con su amante.
Desde joven fue un baterista demasiado talentoso y versatil, llegando a ser muy solicitado como sesionista en su momento, y demasiado prolífico en su carrera: sus más de 60 discos así lo confirman. Era tal su calibre, que tocó con grandes referentes del Rock Mundial: Jeff Beck, Rainbow, Michael Schenker, Whitesnake, Emerson & Lake, Black Sabbath, Glenn Tipton, Graham Bonnet, Robert Plant, Brian May, Yngwie Malsteem, por citar algunos de los próceres de la escena mundial. No se lo podría relacionar con una sola banda, logró crearse él mismo un nombre propio, sumando categoría al proyecto al cual se sumara.
Sus inicios
Nacido en Cirencester un 29 de diciembre de 1947, fue un chico adoptado y criado por una pianista y un trompetista. Comenzaron a llamarlo «Cozy» en su adolescencia, en referencia al consagrado baterista de Jazz Cozy Cole, por su estilo particular de tocar la batería. Comenzó con solo 12 años en la orquesta escolar, y continuó en la banda TheCorals, donde batió el record de tocar más horas sin parar. Desde entonces, todo fue en ascenso para el joven Cozy. Hoy tendría 75 años, y tal vez seguiría deleitando tímpanos.
Los inicios de su historia profesional ya son harto conocidos. Luego de mudarse a Birmingham y entablar amistad con varias estrellas de fines de los ’60, comenzó tocando para el astro Jeff Beck luego de que este abandonara The Yardbirds. Allí grabó solo dos discos, y luego de un fugaz éxito la banda se vino abajo, así aprovechando el renombre que había conseguido arma su propio grupo, llamado Cozy Powell’s Hammer. Aquí sería acompañado por Bernie Marsden (luego guitarrista de Whitesnake) y Don Airey (luego tecladista de Deep Purple) entre otros, y nos dejarían tres grandes álbums. Dato de color: En aquellos tiempos también fue corredor profesional de formula 3, y fanático de Ferrari.
Su llegada a las grandes ligas
La notoriedad de Cozy seguía in crescendo, hasta que el astro de las seis cuerdas Ritchie Blackmore decide elegirlo luego de descartar ofuscadamente a más de 100 bateristas para su flamante proyecto Rainbow. Allí sería uno de los miembros más estables hasta 1979, cuando se marcha por el rumbo altamente comercial que estaba tomando la banda, y es reemplazado por Bobby Rondinelli.
Luego de tocar el cielo con las manos como socio compositor del Dios del Metal Ronnie James Dio y del Maestro Ritchie Blackmore, jamás bajó su nivel de exposición. Siempre estuvo en alta demanda, y alternando su trabajo entre sesiones de estudio y conciertos en vivo con una gran variedad de bandas de primera línea.
Un fuera de serie
Pero resumir una trayectoria como la de este verdadero as de la música, que anduvo engalanando el Metal, el Hard Rock, el Blues, el Rock Progresivo, llevaría cientos de líneas y párrafos, y tal vez horas, por la gran cantidad de proyectos en los cuales fue un partícipe crucial. Por eso acá a modo de recordatorio de su extensa obra, desde Vientos de Poder, te dejamos diez temas imperdibles de este genio de la batería, para recordarlo y apreciar de lo que era capaz detrás de unos tambores y platillos. Un genio que no se limitaba solo a la base rítmica, sino también a la composición de los temas, y a darle un protagonismo melódico a la batería.
En esta pequeña selección, queda más que clara su genialidad y creatividad:
Jeff Beck – «Got the Feeling» (1971)
Cozy Powell – «Dance with the Devil» (1973)
Rainbow – «A Light in the Black» (1976)
Cozy Powell – «Theme One» (1979)
Graham Bonnet – «Night Games» (1981)
Whitesnake – «Gambler» (1984)
Emerson, Lake and Powell – «Touch and Go» (1986)
Black Sabbath – «Headless Cross» (1989)
Brian May – «Resurrection» (1992)
Yngwie Malsteem – «Facing the Animal» (1997)
